Excepto un pájaro: teatro en streaming

Ever Aceves

(Publicado en La libreta de Irma el 9 de diciembre de 2020)


Tuve la oportunidad de entrevistar a Valeria Fabbri, quien se desempeña como actriz, bailarina de tap, músico e intérprete de Lengua de Señas Mexicana. Además de ser la directora y dramaturga de Excepto un pájaro. Fue la cabeza de esta imaginativa obra de teatro, impulsada por el realismo mágico y por la profesión teatral llevada a un ambiente lúdico lleno de aprendizaje y experimentación con el cine por vez primera. Hablamos sobre los desafíos implicados en la realización de la obra, del papel de las mujeres en la dramaturgia mexicana contemporánea, así como las razones que la llevaron a escribirla.

Por otro lado, Michele Abascal, quien además de desempeñar un personaje esencial en la obra ―mismo que lleva por nombre Sustancial―, practica profesionalmente danza contemporánea, esgrima, combate escénico y equitación. Igualmente interpretó a Sustancial en Hoy se murió mi tortuga, ópera prima de Valeria Fabbri. Michele nos habló sobre el vínculo de su actuación con la vivencia de su persona, la experiencia de interpretar a un personaje que comienza siendo hombre y súbitamente se convierte en mujer. Hablamos de la versatilidad del género, las dualidades y la no binariedad, que rompe ciertos esquemas establecidos, así como de la importancia de la amistad durante la pandemia, la soledad derivada de la contingencia y sobre los retos a los que se enfrentaron al llevar a escena una obra que cuestiona y reformula el concepto tradicional de la dramaturgia, volviéndose una obra inaudita por su naturaleza técnica y narrativa.

Valeria Fabbri. Foto: Twitter

Ever: ¿De dónde surge la idea de la obra?

Valeria: Escribí esta obra específicamente para la convocatoria del Centro Cultural Helénico; en realidad el motor original fueron las premisas de esa convocatoria. Me tocó mucho el tema del sector vulnerable, de las personas de la tercera edad. Especialmente porque esta enfermedad, este virus, nos prohíbe tener contacto con ellos, porque son personas que en general son bastante solitarias, están bastante acostumbradas a este contacto que es mucho más presencial y mucho menos virtual. Entonces, pensar que no me puedo acercar a mis abuelos… es algo que hasta el momento no ha sucedido. Por ahí empezó la idea de escribir esta historia de dos viejos que se encuentran en esta situación de pandemia. Además, viviendo solos.

Ever: Claro, y no solamente es una población vulnerable por su condición de edad, sino que esta pandemia los vino a perjudicar aún más. Adentrándonos en los personajes, me pareció increíble la manera en la que pudiste hacer esta vinculación entre ellos, siendo todos tan distintos. 

Hablemos acerca de Sustancial, interpretado por Michele Abascal. Es un personaje que viene a romper esquemas tradicionales, es mediador entre el público y la obra, pero además es el puente entre lo masculino y lo femenino, hablando de androginia, de la no binariedad. ¿Qué significó para ti, Michele, interpretar a Sustancial?

Michele: Pues Sustancial, hasta el día de hoy, es uno de mis personajes, si no es que el personaje que más quiero. Y constantemente, como dices tú, ha roto mis esquemas. La primera vez que escuché sobre este personaje fue cuando Valeria me contactó para la obra Hoy se murió mi tortuga; necesitaba a alguien que dijera las acotaciones, porque no había un personaje ni nada planteado. Dije “Ok, va, está padre, voy a decir las acotaciones” [Risas] ya después Vale me planteó que fuera una obra en la que alguien hacía las acotaciones, justamente ese host que daba ese tipo de información [al público]

Me gustó mucho el trabajo y la idea, y ya en los ensayos empezamos a describir cosas; estábamos viendo qué iba a suceder. Llega el día de la función y yo estaba mal de los nervios, porque no tenía una historia específica y todo dependía del público. Dije “no sé si va a funcionar”. Tenía mucho miedo. Entonces cuando sucede y pasa la función, fue muy bonito y la gente respondió como de verdad yo nunca, nunca me hubiera imaginado. Todavía me acuerdo que cuando terminé mi última participación, salí con los ojos llenos de lágrimas de cómo me tomó por sorpresa la reacción de la gente. Entonces desde ahí es un personaje que ha estado rompiendo mis expectativas. 

A mí me costaba trabajar con el público directamente. Ahora que se cambia y que ya no hay público sino una cámara para trabajar. Yo decía “yo no tengo una pizca de comedia”, pensaba que eso no se me daba para nada. Respecto a esta dualidad, me pareció muy bonito que se abordara en esta obra. Cuando yo supe que Sustancial iba a volverse la Vecina, tal vez no se lo dije a Vale, pero fue muy bonito porque para mí es muy importante, porque es una exploración constante de quién soy, de mi identidad, como en este punto intermedio o en estos dos puntos, o ir transitando, ir aprendiendo cosas de mí. Es la primera vez que tengo la oportunidad de llevarlo a cabo de una manera literal. Un personaje ¡pum!, de la nada se vuelve otro. Y son partes de todos, no sólo mía, o del personaje o sólo de esta ficción. Me pareció muy especial, es algo muy cercano a mí y no se me había dado la oportunidad de concretarlo de esta manera. 

Ever: Definitivamente, fue muy importante el hacer esta mezcla de la dualidad, porque no solamente se queda en el escenario. En el pasado se permitía esta dualidad siempre y cuando fuera escénica, actualmente las cosas han estado cambiando. Así como la pandemia es algo real y de ahí parte una realidad mostrada en el escenario. Lo mismo pasa con esta dualidad, que ya no nada más está en el escenario, se puede ejemplificar perfecto ahí, pero también es una realidad que siempre ha permanecido y gracias a este tipo de personajes es que toma más fuerza. Me pareció excelente este personaje; fue uno de mis favoritos. 

Joaquín Cosío. Foto: Cortesía

Me gustaría preguntarte Valeria, me imagino que fue la primera vez que combinaste el cine con el teatro, ¿qué tan difícil fue?

Valeria: Desde el inicio sabíamos que esto se iba a transmitir por streaming, pero inicialmente trabajé, digamos, a nivel emocional con los actores. Pero cuando empecé ya a trabajar a nivel espacial, estaba también pensando a nivel cuadro, porque nosotros vamos a recibir el producto a través de una pantalla. Realmente sin mayor conocimiento de un lenguaje cinematográfico o conocimiento teórico más allá del empírico, pues veo películas, todos vemos películas, vemos series, entendemos ese lenguaje. Más bien, mi idea fue tratar de rescatar el lenguaje teatral dentro de un producto que va a ser recibido a través de la pantalla. 

Por un lado, lo planeé desde el montaje, desde un storyboard, y llevarlo a cabo así desde la edición. No hay cortes durante las escenas, por lo tanto, eso mismo nos obliga a tomar una sola toma de una escena, lo cual fue difícil en la edición. Porque además las escenas de Elio y Franco son escenas bastante largas, y de pronto yo decía “son escenas que duran 10 minutos y es que esta parte salió increíble, y de la otra parte, ésta salió muy bien”. Porque mi prioridad era “quiero sentir el teatro, no quiero sentir el corte”, por eso es que tenemos una división en la pantalla y podemos ver a los dos [personajes], a pesar de que están a 18 metros de distancia [en los balcones del Teatro de la Ciudad]. Y en general, fue una experiencia bella, porque es de mi interés seguir trabajando por este camino, descubrir un lenguaje diferente, un lenguaje que no es cine y no es teatro. Tiene algo de ambas, desde la misma edición, hallar algún tipo de convención juguetona desde la edición que, fue un hallazgo que a mí me gustó mucho, la idea de que cada que se desplaza la canastita de un lado a otro, hay un desplazamiento también de los cuadros de los personajes que estamos viendo. Mi idea siempre fue rescatar lo teatral lo más que se pudiera, jugando de pronto con un lenguaje cinematográfico. Especialmente porque hay una cámara.

Ever: ¿Te gustaría involucrarte más en el cine de ahora en adelante?

Valeria: Sí, totalmente, me encantaría poder seguir conociendo, aprendiendo más. Me gustó mucho la experiencia en su totalidad de la dirección, pensada hacia la cámara, desde el storyboard, armar un plan de rodaje, ver a los actores a través del monitor porque yo los tenía muy lejos. Diriges a los actores y el espacio, la estética del espacio. A mí me pasaba que, aunque hay una persona en el cine que se dedica a eso, el diseñador o diseñadora de arte, yo pensaba también en esas cosas. Es una experiencia que quisiera volver a vivir, explorando nuevamente este nuevo lenguaje y del lenguaje cinematográfico, ojalá que salgan más cosas a partir de esto.

EverEstoy seguro que así va a ser. Lo que me pareció curioso es el personaje de María Elena, que tiene mucho que ver con el título de la obra, Excepto un pájaro, en el que se aborda el realismo mágico, automáticamente me recuerda a Elena Garro, quien, además de excelente cuentista, novelista, poeta, periodista, su dramaturgia es de la mejor del siglo XX. Al igual podemos hablar de más mujeres en el teatro contemporáneo, como Sabina Berman, Carmina Narro, ¿Cómo ves el papel de las mujeres en la dramaturgia en el México actual? 

Valeria: En el México actual, creo que la dramaturgia está super diversificada. Creo que hay muchas mujeres increíbles, talentosísimas. He leído bastante dramaturgia en esta cuarentena, he tenido la oportunidad de conocer plumas nuevas que no conocía y creo que en este momento la dramaturgia mexicana está llegando a un punto muy diverso, muy bueno. Creo que hay muy buenas escritoras a las que se les está dando voz. En general, creo que estamos atravesando un momento histórico como sociedad, en el que, por fin, después de muchos años, siglos de lucha, las mujeres están siendo más visibilizadas. Específicamente en el teatro, las mujeres eran invisibilizadas y seguimos en esa lucha, sigue habiendo más directores o más proyectos apoyados en donde los nombres son de hombres. Pero creo que sí estamos ganando un campo importante. De hecho, hay muchos proyectos nuevos especialmente para mujeres, colectivos para mujeres justo enfocados en la dramaturgia mexicana. Estoy muy feliz con la oportunidad y visibilidad que se le está dando a las mujeres dentro del teatro y de cualquier ámbito. Ahí vamos.

Ever: Michele, ¿qué aprendizaje te deja la actuación teatral durante la pandemia?

Michele: Por la situación, no he tenido mucho la oportunidad de trabajar en una escena, más que en Excepto un pájaro, que me reencontré con el teatro, pero ha sido bastante interesante el proceso personal, íntimo, actoral en la pandemia. No sé exactamente a qué se deba, si por el tiempo que he pasado conmigo o a lo mejor esta sacudida del mundo, no sabría decirlo todo junto, pero me ha pasado que he entendido la experiencia de actuar en teatro, en cine, de una manera distinta y mucho más total, con menos cosas innecesarias. Y me ha venido muy bien, específicamente en la cuestión escénica. Y esta experiencia teatral que tuvo mucho del lenguaje cinematográfico, fue muy peculiar, por cuidar la sana distancia, usar cubrebocas, la desinfección con “humo” de todos los espacios [Risas]. Pero a pesar de ver lo complejo que resulta todo esto, ahí estábamos en el mismo barco con todo el corazón, con toda la ilusión, sacando esta historia, esta ficción que nos conectaba a todos, que todos estábamos en la misma frecuencia y que las personas que lo vieron también estuvieron con nosotros en el teatro. Y creo que justo eso es el teatro, el arte y el cine. Darnos cuenta que vamos en el mismo barco y entendernos a partir de vernos en el otro y de ver estas historias. Con eso estar nosotros mejor, vivir esta catarsis que nos ayude a reentender y a estar mejor con nosotros.

Ever: ¿Valeria, habrá cambios en comparación con la primera transmisión?

Valeria: Hay ligeramente algunos cambios en la edición. Esta obra se grabó, se filmó en dos días en el Teatro de la Ciudad. Entonces realmente el producto que van a ver a diferencia del primer o segundo streaming es casi el mismo, la diferencia es minúscula porque siguen siendo las mismas escenas. Hay un cambio dentro de las primeras escenas del plano-secuencia, en la que empieza la toma con Regina Blandón. Ese es el cambio más importante, pero ya lo verán, es bastante interesante y lúdico, creo que vuelve a romper una vez más con la idea del juego, del en vivo y lo cinematográfico que es una cuestión que justamente llega al personaje Sustancial, para cuestionarse si están en vivo, si no están en vivo, y como todo está hecho para que no haya cortes, se prioriza en el espectador la confusión. Han habido muchas personas que se acercan a preguntarme si estaba en vivo o no, o si había algunas partes en vivo y otras no. Entonces dentro de este plano-secuencia tenemos una edición importante entre un streaming y el otro, y mejoramos un poquito la calidad y el enfoque, para que la experiencia sea todavía más grata.



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